Ana María Roa – «Afirmar nuestro territorio»

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Ana María Roa
(1994. Actualmente vive en Bogotá)

Es maestra en Artes Plásticas de la Universidad Nacional de Colombia. Muestra un profundo interés en los materiales textiles y en la investigación de su propio cuerpo desde lo femenino, acompañado de un trabajo colaborativo con comunidades. Es especialista en la técnica del fieltro, la cual aprendió en Tópaga, y posteriormente en El Espino, Boyacá, apoyada por las artesanas de estos municipios. Es parte del colectivo Con la cuchara no se juega, el cual busca resaltar la labor campesina y los alimentos nativos colombianos a través de distintas prácticas como recetarios y talleres de cocina. Igualmente es miembro del colectivo interdisciplinar Echar Semilla ganador de la Beca Laboratorio Huerta Urbana, con el cual se encuentra trabajando en El Barrio Egipto.

 

«Afirmar nuestro territorio»

Este proyecto pretende crear y reconocer nuestro territorio: el lugar donde habitamos, nuestra ciudad, barrio, casa y nuestro cuerpo. Surge de una exploración personal del trabajo con la lana de oveja en la técnica del fieltro, en el que su hacer implica “estar más que presente.” A diferencia de otros tejidos, en el fieltro no hay herramienta mediadora entre las manos y la lana. Todo el cuerpo es partícipe de su hacer. Entonces soy consciente de mi cuerpo a la vez que construyo otro cuerpo. Considero que para transformar y habitar nuestros espacios es necesario conocerlos, definir sus límites, bordes, formas, curvas, cómo nos relacionamos con otros territorios y cómo a su vez, éstos nos van moldeando. Así, por ejemplo, me puedo parecer a la cordillera sobre la que está la ciudad de Bogotá donde vivo y ésta a su vez puede parecerse a mi en sus relieves, en su desigualdad, en sus cavidades, etc. Por ello, presento un objeto en fieltro moldeable construido por mi, junto con una serie de preguntas que invitan a cuestionarnos respecto a cómo nos relacionamos con el paisaje donde habitamos, con los demás y con nosotros mismos. El fieltro es un objeto que media entre nosotros y el paisaje, que permite ser doblado, arrugado, transformado casi de cualquier manera para intentar entrar en sus rincones y percibirnos en ellos; ser ese paisaje, ser nuestra ciudad, ser nuestro municipio, ser nuestro cuerpo. Ser un territorio donde todos habitamos y que podemos reconocer para afirmarlo.

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