María Roldán
(1987. Actualmente vive en Bogotá)
Es artista plástica de la Universidad Jorge Tadeo Lozano con maestría en la Universidad de Lisboa y en la Universidad Nova de Lisboa. En sus proyectos explora la materia: su complejidad y su ritmo cambiante en el espacio-tiempo. Ella indaga las características translúcidas y veladas de la materia, así como sus posibilidades de construcción y transformación en sus diferentes estados o aquellos dados a través de cambios ambientales. Esta labor se interpreta como un rastreador en el tiempo, en el que a través de los procesos plásticos aparece un todo matérico dado a partir de la acumulación de fragmentos. Su trabajo ha tenido múltiples reconocimientos entre ellos la Beca de Apoio a Projetos Artes Visuais de la Fundaçao Calouste Gulbenkian en Lisboa, residencia artística en BLOC (Santiago de Chile) y recientemente la beca: Research Stays for University Academics and Scientists and Study Visits for Academics (DAAD).
«Reutilización del vidrio»
La experiencia es “eso que me afecta” como lo afirma Jorge Larrosa: la experiencia elabora y transforma el conocimiento. La pregunta: ¿Qué sé hacer?, ha sido una pregunta reiterativa y divergente a lo largo mi carrera. Y la respuesta: nada o no sé, también. Por esta razón, quise alimentar de alguna manera mi “saber hacer” acercándome a un material en específico: el vidrio. Al leer: ¿Qué saben los artistas…? y entender que uno de los vértices de esta propuesta es precisamente transmitir o enseñar procesos conocidos quitándole a la obra su finalidad, desprendiéndose de la misma y abriendo el espectro de las poéticas cotidianas; quise hacer parte. Pensé entonces en construcción y auto-sostenibilidad desde el reciclaje del vidrio. Este es un material que se encuentra en todo el territorio, somos consumidores potenciales de vidrio pero no lo entendemos como un material potencialmente reutilizable o reciclable y tratable en un entorno doméstico. Me interesa la idea de impulsar la reducción del consumo. De igual manera, de prolongar una experiencia que pueda tener una apertura a partir de unas instrucciones. Es decir, que la persona que recibe unas instrucciones de cómo reciclar el vidrio, cómo refundirlo, pueda, a partir de su propio conocimiento, apropiarse de esas indicaciones y replantearlas en el proceso de aprendizaje. Envío entonces un manual de instrucciones y unas placas refractarias para que la (s) persona (s) que las reciba pueda utilizarlas como moldes, probarlas y después poderlas replicar con materiales locales/de la región. En la Zona Centro (Cundinamarca y Boyacá) las tierras/barros/arcillas son materiales de extracción que se trabajan y se comercializan, en varias ocasiones, a partir de un trabajo de “quema”: se modifica el estado del material alterando la temperatura (programación de curva de temperatura) y este mismo proceso es aplicable al trabajo con el vidrio. No obstante, el vidrio no tiene que extraerse de la tierra; al ser altamente comercializado, consumido y desechado, el material abunda en la basura. En la zona que abarca la Zona Centro, existe ya un conocimiento de construcción de hornos artesanales lo que facilita la reutilización del vidrio aplicando el mismo conocimiento y utilizando las arcillas (alto contenido de sílice) para fundirlo de nuevo.
*Fotografías cortesía del Ministerio de Cultura