María Fernanda Plata
(1978. Actualmente vive en Bogotá)
Estudió Artes Plásticas de la Universidad de los Andes y es Magíster en Arte del Chelsea College of Art and Design (Londres), 2011. Su trabajo se desprende de una reflexión sobre la relación entre las personas y su hábitat, principalmente, el construido. Ideas como lo frágil, lo blando, lo deshecho, lo no-visible y lo terminal aparecen continuamente en sus obras. Fue beneficiaria de Colfuturo en el año 2010, y ha obtenido diversos reconocimientos entre los que se encuentra ser ganadora de un estímulo del Ministerio de Cultura en 2014 que le permitió hacer una residencia en Vietnam. Ha participado en numerosas exposiciones colectivas. Su exposición individual más reciente es “Anomalía” en la galería Casas Riegner a finales del año 2015.
«Buzón»
“Buzón” consiste en una caja de cartón diseñada para abrirse a manera de libro. A cada lado hay, a su vez, una caja más estrecha. A mano izquierda, en la primera de éstas, se encuentran esfero, papel y sobres; a mano derecha, está la otra caja que contiene cartas escritas.
El propósito de este objeto es propiciar el intercambio de ideas e historias entre personas. Para “utilizar” el buzón, el observador –que en este caso más bien es lector y escritor–, puede leer las cartas que ya están incluidas en el buzón (que han sido escritas en diferentes lugares y contextos, y cuyo destinatario puede variar) ; y/o escribir una carta con los materiales que se proveen. En esta carta el tema es libre, pero debe tenerse en cuenta que está abierta al público, y por lo tanto muchos la leerán.
Me preguntan cómo llegué a esa idea, y creo que desde que me planteé el problema de crear un objeto que pudiera ser una herramienta para pensar nuestro territorio, me pareció importante crear un instrumento que lograra que las personas que vivimos en la misma región y no nos conocemos, pudiéramos tener algún tipo de contacto. Después de pensar en ideas como hacer un receptáculo de objetos para intercambiar, o que unos enseñaran a otros sus saberes, apareció, así de repente en mi cabeza, la idea de escribirnos unos a otros, y de, en vez de enseñar, dar u obtener, lograr compartir.
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